Juan Carlos Gallego

El negocio comenzó con mi abuelo Francisco, a principios de siglo, se dedicó a la pintura de casas con las posibilidades y los materiales que entonces había. Posteriormente mi padre José, Pepe, fue ampliando actividades como rotulación para vehículos, escayola para obra, y otros tipos de pintura y barnizados, además también fue ampliando el número de trabajadores. Actualmente somos tres de los hijos los que, como autónomos continuamos con su labor y hemos seguido ampliando actividades, como fabricación de elementos decorativos en cemento para fachadas, molduras, ménsulas..., vidrieras decorativas, rotulación para locales y vehículos y casi todo lo relacionado de una manera u otra con la decoración.

Actualmente somos cuatro, dos dedicados a rotulación y vidrieras, uno a obra de calle y otro a elementos prefabricados de cemento para fachadas, la formación es la experiencia de más de 30 años trabajando en lo nuestro, así como asistencia a ferias y cursos.

Normalmente no, pues es un tipo de trabajo bastante artesanal y dedicado a clientes particulares que buscan algo diferente.

Difícil calcular, pues es muy variado, desde la rotulación de un vehículo hasta la pintura o decoración de promociones de viviendas.

Elementos prefabricados de cemento, todo tipo de rotulación, escayola, pintura de obra, pladur, vidrieras decoradas y actualmente estamos empezando a trabajar artículos de resina, aunque de momento no comercializamos.

Los dichos anteriormente, elementos prefabricados de cemento, todo tipo de rotulación, escayola, pintura de obra, pladur, vidrieras decoradas...

Complicado, hay muchos tipos de materiales debido a la diversidad de trabajos que hacemos

Normalmente contacta el cliente con nosotros y a partir de ahí comenzamos a hablar, ya que suelen ser presupuestos muy personalizados.

Lo que nos puede hacer diferente de la competencia es la exclusividad en la mayoría de los trabajos que nos encargan, suelen ser trabajos muy personales y a la medida del cliente.

De todo tipo, desde empresas de publicidad, constructoras, promotoras, etc... pero normalmente es el cliente particular que busca algo distinto.

Las dudas más habituales son que les orientemos sobre el resultado final del trabajo, asegurarse de que lo que quieren podemos hacerlo y a un precio razonable.

Lo habitual en cuanto a materiales y trabajos realizados.

Lo más habitual es el pago por el banco, transferencia o tarjeta, aunque facilitamos normalmente el tipo de pago que mejor se adapte al cliente.

Difícil, son muchos años, salones de boda, restauración de fachadas, uno de ellos por ejemplo una columna de unos 6 metros de altura imitando a bronce para poner encima una imagen de un santo.