Planet Sofá

Nos gustó el asesoramiento recibido en el momento de la compra y después de varios meses estamos encantados con el resultado de nuestro sofá relax, tela impecable y la comodidad y los motores como el primer día. Muy serios y profesionales.

Nefasto, muy decepcionados, quiero devolver el producto y no tener más trato con esta empresa.

Compramos un sofá de más de 1.600 euros en el mes de diciembre. Marián, la mujer que está encargada de la tienda de Planet Sofá en Avilés nos dio confianza, muchas garantías y pensamos que estábamos tratando con una buena empresa. Gran error por nuestra parte.

Se nos advirtió de que la teoría es que tienen 60 días para entregarnos el sofá, pero Marián nos aseguró que tardaba menos. Lo cierto es que el sofá llegó la misma semana que se cumplían los 60 días desde la fecha de compra y equivocado. En vez de gris, como habíamos pedido, naranja.

Se lo llevaron y, de nuevo, nos aseguraron que se tramitaría de urgencia y que llegaría pronto. De nuevo, error. Un mes después de que se llevaran el sofá se declaró el estado de alarma y no volvimos a tener noticias de Planet Sofá, ni siquiera para decirnos que nuestro pedido estaría en camino. Dada la situación, tratamos de ponernos en contacto varias veces, tanto por correo electrónico como telefónicamente, pero de nuevo fue imposible contactar con ellos.

La que sí se puso en contacto con nosotros fue la financiera (habíamos financiado el sofá tras hacer un pago inicial), para iniciar los trámites). Nos cargaron la primera cuota sin haber recibido el sofá, tras lo cual traté de volver a ponerme en contacto, de nuevo sin éxito.

En esta situación, me dispuse a contactar con el banco para informarles de que dado que no sabía si iba a recibir el sofá, ni cuándo ni en qué condiciones, iba a llamar al banco para anular el recibo. Solo una hora después recibí una llamada de la empresa, advirtiéndome que si dejaba de pagar tendría un problema con el banco.

Tuve que contactar con mi abogada para que me confirmase que no podían cobrarme un producto que no me habían entregado. Solo cuatro días después me entregaron el sofá, asegurándome que me compensarían por todos los problemas ocasionados.

La 'compensación' ha llegado hoy, dos cojines (ni siquiera tapizados en la misma tela de mi sofá) y una manta fina, morada...bueno, no sé ni cómo describir los productos porque es difícil imaginarse la impresión que dan.

Nunca me han tratado tan mal, porque ayer mismo me llamó Marián para asegurarme que sentían mucho la situación, que contase con ella para cualquier cosa...Me siento engañada.

Escribo esta crítica para que nadie tenga que pasar por lo que yo he pasado, porque a la difícil situación que hemos atravesado se puede unir un problema de estas características. Acabo de mandar un correo, y estoy tratando de ponerme en contacto telefónico, para que se lleven el sofá y me devuelvan mi dinero. No quiero tener nada que ver con ellos.