M2 Studio

Contraté a María después de que me explicara en qué consistía su trabajo y que podía aportar en el proyecto, yo pensaba que con cuatro ideas que yo tuviera y contratando industriales ya tenía el local hecho. Ella hizo que me diera cuenta de la importancia que tiene pensar bien el espacio: a nivel de distribución, eficiencia, sensaciones, acabados.... Superó mis expectativas, por la calidad del proyecto como por su implicación en él; su preocupación y dedicación, como si el negocio fuera a ser suyo.

Sólo contraté el diseño, pero una vez hecho, me hubiera sido más rentable contratarle la coordinación de la obra, pues con los industriales que yo contraté iban a su ritmo y descoordinados, cosa que retrasó bastante la apertura del restaurante y yo seguía pagando el alquiler. María, vistas las circunstancias, me ayudó para que al menos el proyecto no se desvirtuara y le estoy muy agradecido. Coordinar uno mismo la obra, lidiar con los industriales para que cumplan fechas, que hagan buenos acabados y evitar que te convenzan de soluciones más cómodas para ellos, es muy duro, y es mejor contar con un profesional que solucione todos los problemas e imprevistos. Cuando uno abre un negocio tiene otras muchas cosas en qué pensar, así que ahora creo que es totalmente contraproducente.

El resultado fue un restaurante que se diferencia de los demás de la población, y por ello siempre obtienes más clientes, luego ya es cosa mía mantenerlos a través del servicio y del producto, pero si en un restaurante falla de inicio en el ambiente, la iluminación, la acústica… si el producto es bueno pero el cliente no está cómodo, tampoco volverá.