Grupo Kubik

Se dedican a obras grandes, no comunidades, por lo cual, no se pudo trabajar con ellos.

No responden a los correos, dicen que te devolverán la llamada (una chica que enseguida se pone borde por cierto) y cuando tras mucho insistir responden es para decir que no pueden atender. Es cierto que yo también he sido tonto por insistir con quien de partida da muestras de tanta dejadez.

Nos han facilitado en tiempo y forma el presupuesto para rehabilitar la fachada del edificio. Lamentablemente el trabajo no fue aprobado por la junta de propietarios.

Es el único que dijo contactar de nuevo conmigo cuando vaya hacer la reparación.

No se pusieron en contacto conmigo.

La obra estaba prevista que durase dos meses, y tras seis meses, ellos mismos dejaron de venir. Empezamos en verano, Kubik subcontrató a otra empresa, como estos tenían a la plantilla de vacaciones, subsubcontrataron a vete tú a saber quién y cuando íbamos a comprobar la obra, los obreros aparte de no hacer mucho, estaban en condiciones lamentables. Rozas por doquier, que no hacían falta, el electricista que tienen un impresentable que nos abandonó a mitad de obra porque decía que estábamos muy lejos, los tubos de la antena de televisión se paran en mitad de la pared, un tubo que pedimos para el teléfono e internet también a mitad de la nada, el timbre lo arrancaron y no fueron capaces de encontrar donde estaba el cable, los enchufes la mitad torcidos, el falso techo, estaba mal, le pedimos que lo rehiciesen y lo tuvieron que rehacer dos veces (y aun así parece que tenemos marejada si miras para arriba, de las olas que hace). El casetón de la puerta corredera a 3 cm del suelo, con lo cual la puerta del baño está muy bien porque puedes ver por debajo si está ocupado o libre, la lechada de los azulejos de colores que les parecieron bien, distintos de los que teníamos hablados, un rojo sangre precioso en un color madera claro, que hay que reconocer que esto sí que lo cambiaron muy amablemente, las ventanas estaban recién cambiadas antes de que llegasen y al despegar los plásticos se llevaron por delante varios embellecedores que dijeron que repondrían y aquí seguimos esperando, la mitad de las grietas que taparon, ya están con nosotros de nuevo, les dimos un plato de ducha de piedra natural y nos partieron una esquina, ofreciéndose a pagar parte del mismo, pero claro en la colocación han dejado el desagüe más bajo que la bajante por lo que en vez de ducharnos, nos bañamos obligados, los precercos de las puertas a la medida que les ha parecido bien, teniendo que pedir parte de las puertas a medida para que se note menos. Además, a la subcontrata no le pagaron y vinieron a decírnoslo a nosotros, por si les pagábamos. Finalmente, tras intentar que la casa quedase aceptable, el constructo, decidió que como lo que quedaba por hacer era más que lo que quedaba por cobrar no iba a hacer el esfuerzo con lo cual dejaron de venir y estamos acabando nosotros la obra.

Han sido formales y profesionales a la hora de confeccionar el presupuesto y en estos momentos se está estudiando el mismo para su ejecución.

Vinieron a casa a medir y no se nada de ellos.