Construcciones Diego Suárez

Cualquiera que sea acorde a nuestra filosofía de empresa, y exprese que la buena disponibilidad y voluntad de trabajo, más el esmero en la buena ejecución, con los mejores medios y un equipo humano de compañeros bien formados y sobrada experiencia son garantía de que el resultado será una obra bien hecha, sin problemas durante la ejecución y con plena satisfación del cliente.

Somos la segunda generación de una empresa pequeña, que surgió en los años 60 por iniciativa de D. Diego Suárez, maestro albañil, y que ha llegado hasta hoy siendo muy flexible y sembrando en cada nueva obra un reto y una ilusión, en esta actividad nuestra que nos permite construir y materializar las ideas de nuestros clientes.

Una parte nos dedicamos a labores de administración y gestión, otra parte a trabajo técnico de oficina en estudio de ofertas, costes, compras, control de calidad, planificación y coordinación de obra, etc., y otra parte es exclusivamente personal de obra, que se ocupa de la producción y ejecución de obra. Este equipo humano somos de 10 a 20 personas, todos con dedicación exclusiva y bastantes años de experiencia.

Para construir o reformar una vivienda hay que realizar muchísimas unidades de obra, muy distintas entre sí, y que necesitan maquinaría y/o médios auxiliares muy diversos, además de personas con la cualificación específica para cada trabajo. Así para realizar nuestras obras, con el nivel de calidad y solvencia técnica que exigimos, necesitamos de subcontratar muchas unidades de obra a empresas especializadas, cada una en su campo de actuación, además de cumplir con la normativa del sector. Todos los instaladores (electricidad, telecomunicaciones, fontanería, gas, climatización, equipos contra-incendios, ...) tienen que ser instaladores homologados, con su calificación en vigor, y emitir los certificados, actas o boletines propios de cada instalación. Todos trabajos especiales o de riesgo especial deben de ser realizados por empresas especializadas. Por ejemplo movimiento de tierras, cimentaciones especiales, estructuras metálicas, trabajos en altura o verticales, etc. Además todos los elementos expresamente fabricados para cada obra, o con tratamientos especiales, los tienen que fabricar talleres que cuenten con la acreditación necesaria de que sus productos cumplen la normativa necesaria para ser instalados en obras de vivienda. Por ejemplo carpinterías de aluminio o pvc, cerrajerías, vidrios, carpinterías de madera, etc.

El número de trabajos puede ser muy variable porque el volúmen de estos es muy distinto, y atendiendo al tiempo de ejecución, tenemos obras que pueden tener una plazo desde 1 semana a 18 meses, como nos ocurrió en 2017. En cifras concretas, en 2017 realizamos 39 obras distintas con un presupuesto medio aproximado de 17.500 €.

En viviendas. Construcción o reforma de viviendas, unifamiliares, adosadas, entre medianeras, en pisos, podemos edificar o reformar cualquier tipo de vivienda y de las zonas anexas o usos complementarios como pistas, pavimentos, jardines, piscinas, cercados, muros, etc.

Necesitamos conocer perfectamente la obra a realizar, para presentar una oferta seria, completa y de importe ajustado a cada caso en particular. Para ello nos interesa recabar toda la información técnica de que disponga sobre definición de la obra, y siempre realizaremos una visita para realizar mediciones "in situ", conocer entorno y accesibilidad, y reunión con el cliente para que nos exprese directamente sus necesidades, acabados y calidad de los distintos materiales a incorporar a la obra.

La gran experiencia que hemos acumulado en más de 50 años de actividad, en este sector y en esta plaza, más la voluntad de hacer las cosas bien. Somos una buena empresa constructora, con capacidad y solvencia técnica, económica, con todos los medios propios necesarios para ejecutar correctamente cualquier trabajos de construcción y con clara conciencia de cumplir con toda la normativa en vigor, con todas nuestras obligaciones de seguridad y salud laboral y de protección medioambiental.

Tenemos clientes muy variados, que realizan obras muy variadas. Desde la administración local, Ayuntamientos, entidades promotoras, sociedades, comunidades de propietarios o particulares. Cada uno recibe nuestra mejor atención y obtiene el mejor producto. Nuestro cliente ideal es quien valora bien nuestra forma de ejercer la actividad, nos comprende y colabora para que podamos llegar a obtener los resultados óptimos y entregarle una obra con la quede plenamente satisfecho.

Es normal que el cliente tenga dudas. Dependiendo del tipo de obra y de la implicación del cliente en la obra y en su resultado, nos pueden presentar diversas dudas en la solicitud de oferta, relacionadas principalmente con 2 aspectos que son la posibilidad de ejecutar alguna intervención atrevida que modifique espacios o volúmenes y sus consecuencias, y las dudas sobre los distintos acabados de superficies, texturas, calidades, grados de resistencia o dureza, comportamiento a medio plazo, etc. Estas dudas sencillamente desaparecen cuando explicamos los procesos constructivos, sus costes, las distintas opciones de materiales y calidades, y los resultados o acabados que podemos obtener con cada uno de ellos. Con toda esta información, nuestro cliente puede elegir las opciones que más le interese y adaptar el presupuesto y la obra a sus necesidades.

Además de las garantías legalmente exigibles a nuestras obras y a todos los materiales incorporados en ellas, nuestra mejor garantía es observar que llevamos muchos años ejerciendo esta actividad sin incidencias y saber que pretendemos seguir en la misma línea otros muchos años más.