Tras esperar un día entero a que viniera a instalar, en la fecha acordada, no lo hizo. Tras proponer varias fechas posteriores tampoco apareció. Finalmente indicó que no vendría porque estaba ocupado con otros trabajos. Eso sí, propuso a otro profesional que terminó el trabajo pero incrementando 90 euros el importe acordado.
También se llevó una mesa para cortar el 17 de septiembre y a 29 de diciembre seguimos esperando a que la devuelva.